Cuando estás armando tu sala, hay una pieza clave que muchas veces se deja al último —y que en realidad debería estar entre las primeras decisiones: la mesa de centro rectangular de madera de encino. Elegir la adecuada no es solo cuestión de gusto, también tiene que ver con proporción, funcionalidad y estilo. Aquí te damos una guía clara para que aciertes a la primera y tu sala se vea como de revista sin vaciar tu cuenta.
1. Tamaño y proporción: que no te quede ni grande ni chica
Antes de enamorarte de cualquier diseño, mide tu espacio. La mesa de centro ideal debería ocupar aproximadamente dos tercios del largo de tu sofá y dejar al menos 40-50 cm de espacio libre entre la mesa y el sillón para poder moverte con libertad.
¿Tienes poco espacio? Busca una versión más delgada o con patas abiertas (esto la hace ver más ligera). ¿Sala grande? Puedes optar por una con base sólida o incluso dos mesas pequeñas juntas.
2. ¿Por qué madera de encino?
El encino es una de las mejores elecciones para una mesa de centro por varias razones:
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Es resistente y duradero, perfecto si le vas a dar uso diario.
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Su tono claro y veteado natural combina con casi cualquier estilo de decoración.
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Aporta una sensación de calidez y elegancia sin parecer demasiado rústico o viejo.
Además, envejece bien. O sea, con el tiempo no se ve fea, se ve con más carácter.
3. Fíjate en los detalles: patas, bordes y acabado
A veces lo que define si un mueble se ve caro o barato está en los pequeños detalles. Cuando busques tu mesa de encino, observa.
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El acabado: mate para un look natural, satinado para algo más pulido.
Estos detalles pueden cambiar totalmente la vibra de tu sala.
4. Que se vea linda, pero que sirva
No te olvides de lo práctico.
Si tu sala también funciona como oficina o lugar de estudio, considera una mesa con superficie amplia y firme, donde puedas apoyar tu laptop o tomar notas sin incomodarte.
5. Cómo combinarla con el resto de tu sala
Una mesa de encino rectangular es bastante versátil, pero aquí van algunos tips para que todo se vea en armonía:
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Usa una alfombra neutra o con diseño suave que enmarque la mesa sin robarle protagonismo.
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Elige accesorios decorativos en colores que contrasten, como negro, blanco, dorado o verde.
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Combínala con un sofá en tonos sobrios (gris, beige, oliva) para un look más pulido y atemporal.
Y si no tienes todo aún, empieza por la mesa: puede ser la base para construir tu estilo alrededor.
Haz que tu sala se vea increíble desde el primer vistazo
No necesitas gastar una fortuna ni ser experto en diseño. Solo necesitas una mesa bien elegida: funcional, bonita y duradera.
Una mesa de centro rectangular de madera de encino puede ser ese punto de partida que le dé carácter y estilo a todo tu espacio.
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